MUSAS es una Asociación Civil con mas de 27 años de experiencia, dedicada al tratamiento y prevención de la violencia familiar y sexual, la fundación legal se estableció en 2001.
MUSAS comienza a sesionar en grupos, inspirados en la necesidad de las pacientes que para continuar de manera óptima con su proceso, requerían la intervención grupal, por tanto, se evidencia que no existía en nuestro país ningún espacio que trabajara con mujeres sobrevivientes de abuso sexual a nivel grupal, con lo que se da la apertura en la Asociación del Grupo de MUSAS.
Surge de la necesidad de un espacio en el que se brinde atención a las personas afectadas por esta problemática, ya que el abuso sexual conlleva secuelas que afectan en muchos ámbitos de la vida, en lo familiar, escolar, y laboral, por mencionar algunos.
De ahí la importancia de tener un tratamiento que aborde profesionalmente tanto a las víctimas como a las personas agresoras.
MUSAS es un espacio de atención psicológica para sobrevivientes de abuso sexual especializado con un enfoque de género.
Mi nombre es Alicia y tengo 30 años. Soy sobreviviente de abuso sexual en la infancia y quiero compartir mi experiencia.
El primer abuso que
sufrí fue a los cinco años. Me recuerdo con los calzones abajo, sentada
en cuclillas y un sujeto en frente de mí, dibujando, según él
dibujándome, tocaba mis rodillas y abría mis piernas para ver mejor y
seguir dibujando.
Recuerdo esas miradas libidinosas y hoy, cuando un hombre mira mi cuerpo, me siento insegura.
No se lo conté a nadie.
Segundo
abuso, a los 8 o 9 años: un “amigo” de la familia nos llevó al cine y
ahí introdujo su mano en mis calzones para manosear mi vulva; me
recuerdo paralizada después tampoco dije nada. El abusador tenía unos 30
años.
Tercer abuso a los 10
años: Un tipo abusaba de mi cuando le dejaba la ropa que mi madre lavaba
y planchaba. Recuerdo dos ocasiones: una en la que estaba yo sobre su
cama con los calzones abajo y él besándome y lamiendo mi vulva; en la
otra ocasión, él hacía que lo masturbara. De estas ocasiones recuerdo el
haber estado desconectada de mis sensaciones; mi mente estaba en los
detalles de la lámpara del departamento. No se lo dije a nadie. El
abusador tendría 25 años.
De todo lo anterior yo
me sentía culpable, pensaba que sí habían ocurrido esos abusos era
porque yo no había hecho nada por evitarlos; no grité, no salí
corriendo, no le dije a nadie y además lo había disfrutado.
Estos abusos sexuales
afectaron mi vida porque me cerré al mundo. A partir de los 11 años van
disminuyendo mis amigos y amigas, y hoy me cuesta trabajo confiar en los
hombres y relacionarme con la gente en general.
Es a veces tanto mi
nerviosismo que empiezo a sudar. El conocer gente por motivos tan
simples como ir al banco me provoca angustia y llego a posponer
actividades. En otras ocasiones siento mucho calor en el rostro y al
rato me salen granos, me turbo al hablar y no puedo expresar exactamente
lo que estoy pensando: esto aumenta mi nerviosismo y las reacciones de
mi cuerpo.
Me cuesta trabajo ser
abierta con mis sentimientos y afectos, siento que cada nuevo conocido
implica, mas que nada, razones de peligro.
Hoy sé que en aquel
tiempo no tenía elementos necesarios para reaccionar a los abusos, para
salir corriendo, para gritar, para no permitirlo. Hoy sé también que yo
no soy culpable de que ellos abusaran de mi.
Hoy, gracias al apoyo en
el grupo de MUSAS (Mujeres sobrevivientes de abuso sexual) puedo vivir
sin que me atormente la culpa y sigo, y seguiré, trabajando mi timidez,
mi inseguridad y todo lo que salga.
Me tomó siete años de
escucharlos a ustedes para darme cuenta de que el abuso sexual en la
infancia me había afectado. Me tomó siete años de escucharlos para
atreverme a ir a un grupo, para ir a terapia individual. Porque antes de
esos siete años no tenía conciencia de todo lo que había afectado a mi
vida; pensaba que yo no necesitaba ayuda para recuperarme.
Gracias Paty, gracias
doctor Ernesto, pero sobre todo, gracias a mis compañeras de grupo y a
mi terapeuta por escucharme y a mí por dejarme escuchar mi dolor.
• Terapia Individual a Niños, Adolescentes y Adultos.